Con la llegada del PSOE al gobierno de A Coruña se han mantenido algunas de las normas introducidas por la Marea en el pasado mandato, una de ellas es que los portavoces de los grupos municipales podamos asistir a todas las Juntas de Gobierno, sin voto, pero si con voz.
Este martes 3 de septiembre se ha celebrado la primera tras la vuelta de las vacaciones (que algunos han disfrutado), en cualquier caso, la primera del comienzo del «curso político». Las Juntas de Gobierno se celebran el Salón Rojo, en el primer piso del Palacio Municipal, son muy breves, simplemente los concejales se limitan a dar cuenta de los asuntos que se proceden a aprobar en cada una de sus áreas.
Una de las que más eco ha tenido en prensa es la aprobación de las cuentas de explotación correspondientes a 2018 relativas a las instalaciones del elevador panorámico y del Mirador del Monte de San Pedro. Casualmente, o no, el déficit se ha reducido a la mitad desde que se ha hecho cargo de las mismas los nuevos gestores, entre los que se encuentra el cocinero Estrella Michelín Luis Veira.
Llama la atención que el contrato firmado en 2005, durante mandato de Paco Vázquez, obligue al Gobierno a asumir las pérdidas que generen el ascensor (parado muchos días al año) y las del mirador, de entrada gratuita y hasta ahora sin posibilidad de que pueda generar ingresos. Hasta 2012 siempre se aprobaron las liquidaciones sin reparos, fue entonces cuando el PP reclamó documentación al sospechar de los números negativos tan abultados. Según leemos en La Opinión, «entre 2007 y 2013, el Concello tuvo que pagar 2,38 millones de euros».
Tras diferentes informes la Fiscalía presentó una querella en mayo de 2018 por lo que están investigados los dos antiguos gestores por un posible delito continuado de estafa.
Con el cambio de gestores, al menos, le déficit se ha reducido, aún así, el Gobierno debe de estar muy pendiente de este asunto. De momento, la Administración Local les exige justificar gastos cada tres meses, pero habría que ir más allá y buscar soluciones para poder ingresar más dinero. La propuesta de los nuevos gestores de abrir más días al año el ascensor y hacer actividades en las que se pueda cobrar una entrada o un alquiler del espacio podría mejorar la rentabilidad de las instalaciones.
En cualquier caso, insisto, es incomprensible que el Concello tenga que hacer frente a las perdidas que genera la explotación por parte de una concesionaria.
Mucho por mejorar…
Mónica Martínez 