Demasiadas veces salimos a la puerta del Concello a guardar un minuto de silencio en condena a un asesinato machista. El de hoy es, si cabe, más trágico aún por el asesinato de una mujer y sus dos hijos a mano de su marido antes de quitarse la vida. Sucedió en Úbeda, en Jaén. Y una vez más se repite lo de ?una familia ejemplar’.
No, algo va mal, muy mal.